Porque...

26 diciembre 2008
… se me ilumina la cara cuando escucho tu nombre
… insistes en hacerme reír
… liberas todos mis miedos con tu sonrisa
… vacilo cada vez que no caminas a mi lado
… ignoro tus defectos
… anhelo tus ojos, como un preso la libertad


Hallazgo

18 diciembre 2008
"No te busco
porque sé que es imposible
encontrarte así, buscándote."

Pedro Salinas

Una história como otra cualquiera

14 diciembre 2008
Hacer cosas cambia las cosas, no hacer nada deja las cosas como están.

David era un chico normal, con mucho sentido del humor, amigo de sus amigos, y responsable en su trabajo. Estaba enamorado de Cristina, una de sus mejores amigas. Le encantaba su manera de ser, su sonrisa contagiosa, su pelo fino y sedoso, sus ojos color miel,... Sin embargo, y a pesar de que cada noche se repetía que mañana lo hablaría con ella, en el momento de la verdad le invadía el pánico y lo dejaba estar.

Cristina era una mujer inteligente, muy trabajadora, con un humor un tanto variable, pero con gran corazón. Tenía novio pero se sentía atraída hacia David, para ella un amigo insustituible. Por un lado no se atrevía a acabar con su actual relación, mientras que por el otro era incapaz de aceptar y confesar lo que sentía por David.

Cuando estaban juntos el tiempo pasaba rapidísimo, se sentían felices. A pesar de que tenían claro que merecía la pena intentarlo, ninguno se atrevió a exteriorizar sus sentimientos, o lo que es peor, ninguno aprovecho la oportunidad para ser feliz con la persona que realmente amaba.

Inocencia

08 diciembre 2008



Hacía tiempo que no sentía, al menos no hasta el punto de que me nublase el pensamiento y penetrara el enorme muro de hierro que rodea mi corazón. Verte allí, tan indefensa, inocente y autentica me hizo revivir sentimientos humanos, reales, que ya creía olvidados.

Observar cómo comías, reías, llorabas fue algo fantástico que me ayudó a darme cuenta de que me queda mucho por aprender en esta vida. Sobretodo que a veces es necesario abandonar lo racional para simplemente dejarse llevar y sentir.

Nunca lo olvidaré Noa.

Sinceridad

22 noviembre 2008
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.”
Marco Tulio Cicerón

¿Por qué nos cuesta tanto hablar de forma sincera y abierta de cualquier cosa importante, especialmente de nuestros sentimientos? Muchas veces tenemos la necesidad de compartir aquello que sentimos, aunque precisamente lo que sentimos no sea compartido. Pero en el momento preciso se nubla nuestro pensamiento y acabamos echándolo todo a perder, pensando que la vida nos brindará mañana otra oportunidad.
A veces por miedo, por cobardía o por las consecuencias que puedan acarrear mis palabras, hablo con la almohada a modo de burdo consuelo. Creerme, no sirve de nada (hacerlo acompañado de un buen whisky tampoco, a pesar de que sea más llevadero). Soy capaz de sincerarme en casi todo y con todos, menos con lo que respecta a mis sentimientos. No me gusta decir la verdad acerca de ellos. El motivo no es que me hagan vulnerable, sino que en este aspecto me he acostumbrado a apostar sobre seguro. Por eso callo.



He llegado a la conclusión que la verdad debe ser la máxima prioridad en todos los aspectos, aunque duela, a pesar de que sus consecuencias nos taladre el corazón y las heridas no cicatricen jamás. La mentira y el (auto)engaño, nos guste o no son la base de nuestra sociedad, y tengo la sensación que quién mejor tergiversa la realidad son nuestras personas más allegadas; padres, pareja y amigos.
Y a estas alturas de mi vida me pregunto, ¿a alguien le importa si yo deseo conocer la verdad o maquillar la realidad para quizás sentirme un poco mejor? Creo que es de justicia que me dejéis escoger a mí, y sólo espero que todos seamos un poco más valientes.

Autoadmiración...

05 noviembre 2008
"Y aún así ahora descubro que es más fácil quererme cuando todo va mal que cuando todo va bien."

Carlos Goñi

Homenaje a William Blake

19 octubre 2008
El texto que viene a continuación lo escribí hace ya unos años en plena adolescencia, y simplemente me apetecía compartirlo con todos vosotros:



El cordero no esquizofrénico no se atreve a comer hierba porque sabe que hay lobos que acechan hambrientos y mosquitos sedientos de sangre. Habrá un día en el que el rico se arrodillará ante el indigente para acabar con su eterna agonía, con su egoísmo. El que no tenga algo de tigre y de búho nunca merecerá el amor de una mujer. Sin embargo nuestro alrededor habla y actúa de forma muy contraria. El aroma de los bosques, el idioma indescifrable de los animales ya no es el mismo. Los ruiseñores ya no hechizan, su magia se ha acabado, mejor dicho, las manos turbias y asesinas han terminado con todo. Un futuro incierto nos abruma y nos confunde. No obstante todos encontramos una estrella que nos da esperanza y nos protege. Ilusión ingenua y dulce. Jóvenes cavilaciones que nos arman de valor, de vida, de una fuerza sobrehumana de origen desconocido. Puede que baje de allí arriba; es lo que yo creo.
Hay días en los que hibernar como los osos no sería algo inútil. Aunque huir y despreciar la verdad no lleva a ninguna parte. Hay que rebelarse en este presente y conocer el pasado. Quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Es difícil obviar el presente porque formamos parte de él. Cada gesto despectivo, cada palabra envenenada, cada pensamiento impuro encenderá una llama abrasadora y mortífera que provocará la carcajada triste del fuego. Malinterpretamos el dialogo a gusto de cada uno. El paraíso es escuchar, aunque si por error se deforman y tergiversan las palabras mas convendría ser sordo. O no existir. No sé dónde oí una frase sin desperdicio: “no juzguéis si no queréis ser juzgados”. Mañana despertaré y todo seguirá igual. Me resigno a sentarme y ver como el río sigue su curso hasta desembocar en el mar. Hay mucho por hacer y poco tiempo. Imagino una estrella fugaz aunque no siempre brilla y reluce. Todo transcurre velozmente en la oscuridad. Únicamente aquel que se admire encontrará la luz, la salida.
Nos envuelven sentimientos, pensamientos que pueden herir si la paciencia no habita en nosotros. Es necesario elegir el lugar y el momento adecuado. Cerciorarse de que la rana aún conserva su condición de anfibio.

Deseo

08 octubre 2008
"En un beso, sabrás todo lo que he callado."

Pablo Neruda

Un sitio para no cenar en BCN

05 octubre 2008
Este texto es consecuencia de la indignación, la rabia y la impotencia.

Resulta que este viernes fuimos a cenar al restaurante/bar Nostromo de la calle Ripoll nº 16 de Barcelona.
El sitio a priori resulta muy acogedor, lleno de estanterías con libros, cuadros de pintura y tableros de ajedrez por todas partes. No obstante, al empezar a cenar (que es de lo que se trata), tanto la comida cómo la bebida dejaban mucho que desear, no tanto en la calidad, baja como en la mayoría de los sitios sino sobretodo en la cantidad.
Entrando ya en detalles concretos, en nuestra mesa éramos 8 personas entre las cuales nos teníamos que repartir un platito de jamón, otro de salmón, unos de mini o micro salchichas, otro de mini o micro pimientos, un platito de revuelto de huevo con setas y uno de calamares. Jamás me había ocurrido en la vida ir a cenar y que tocará tan poca cantidad por persona. Lo curioso es que todos tuvimos la sensación de no haber cenado.
La indignación llegó cuando vino el camarero a preguntar qué queríamos de postre. Nosotros, enfadados pero no exentos del sentido del humor contestamos: pues de postre un entrecot por favor! (que nadie se engañe que no lo trajeron).
Durante la cena nos quejamos varias veces sobre la poca comida servida por el restaurante, no sólo nuestra mesa, sino también otras dos más. Sólo una mesa consiguió que les trajeran un platito más de calamares, que yo sepa. Ah, y todo esto por el módico precio de 20 euros.
Al pedir el libro de reclamaciones, no sólo no nos lo trajeron sino que el jefe no dio la cara en ningún momento. Y ya se sabe, el que se esconde es por algún motivo. Lo cierto es que no quisimos hacer más incapié en el tema porque estábamos de celebración.
Únicamente deciros, amig@s, que si alguna vez tenéis que escoger un sitio en el que cenar en Barcelona, descartéis este ya de entrada, si es que queréis cenar, claro.

En busca de la estabilidad emocional

08 septiembre 2008
“Ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad.”
Blaise Pascal (1623-1662)

“La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas.”
Camilo José Cela (1916-2002)

Frases como la anterior de Cela no es que sean un consuelo, pero sí un paliativo eficaz contra las dudas y contradicciones que me asaltan. En ocasiones creo llevar dentro una semilla desconocida que brota cuando menos me lo espero, poniendo en tela de juicio hasta mi propia existencia. Hay días en los que siento una fuerza inusitada en mi interior capaz de sobreponerse a cualquier contratiempo o adversidad, mientras que a veces apenas puedo soportar mi propio peso.

Mucha gente cree que la felicidad se encuentra fuera de nosotros mismos, por lo que la busca desesperadamente lejos de su corazón, o dicho de otro modo, en un corazón ajeno. Quizás sea una manera de alcanzarla, o quizás no. Antes debemos indagar en nuestras propias entrañas, adentrarnos en nuestro infierno personal, para luego pasar al purgatorio, y finalmente al cielo. Estoy de acuerdo en que duele, incluso más de lo que creíamos, pero es la única forma.

Y es en esta travesía por mis propios infiernos donde me encuentro ahora, intentando hallar respuestas para forjar un presente más real, más sincero. La confusión y la contradicción se han convertido sin quererlo en mis compañeras de viaje, en mi sombra.

Es por todo esto que:

No quiero irme, ni tampoco quedarme.

Te odio y te amo, te deseo y te aborrezco, te admiro y te compadezco, te juzgo y luego te eximo de tus culpas, te rescataría y te dejaría a la deriva, te enviaría al cielo y al infierno, te regalaría y te robaría, te cambiaría y me quedaría contigo, te daría libertad y te secuestraría.

Me sorprendes y me decepcionas, me haces reír y llorar, me enfermas y me curas, me lo das todo y no me das nada, me iluminas y me ciegas.

Pd: siempre hay luz, tenue pero la hay, al final del túnel.

De las pateras al AK-47

11 agosto 2008




Resulta que a diario llegan a nuestras costas pateras cargadas con hombres, mujeres embarazadas y niños, muchos de los cuales muren al intentar cumplir un sueño: vivir dignamente. Siempre me ha condicionado mucho la desigualdad social. Nunca he entendido (y creo que jamás lo lograré) porque hay gente que posee hasta una isla privada, mientras que otros no tienen absolutamente nada. Richard Dawkins en su libro “El gen egoísta” sostiene la tesis que nuestro cuerpo no es más que una máquina de supervivencia controlada por nuestros genes, cuyo único objetivo es la conservación de los mismos a través de la supervivencia y reproducción de la especie. Por otro lado, también defiende que el altruismo o ayuda desinteresada al prójimo no viene determinada por nuestros genes (por suerte), sino que influyen otros factores que dependen de la propia persona.

Bajo mi punto de vista somos seres egoístas que buscan en primer lugar, el bien propio, y después si sobra tiempo y ganas el ajeno. Por todo es sabido que el negocio más rentable en el mundo es el tráfico de armas, tema que por cierto trata Andrew Niccol en su película El Señor de la Guerra. A modo de curiosidad, el AK-47 o Kalashnikov es el arma bélica más utilizada, y por ende la más vendida. A pesar del amor, la fe y la lealtad inquebrantable que profesan algunos a nuestro país, según una noticia publicada el 6/8/08 en www.elpais.com España bate su récord en venta de armamento y supera los 900 millones de euros. En definitiva sólo importa el dinero, y desgraciadamente en estos tiempos de crisis que nos acechan aún más. Entiendo que la gente esté preocupada por el dinero, puesto que éste no cae del cielo y de algo hay que vivir. Por otro lado, a muchos nos llega de sobras para nuestras necesidades básicas, aunque me retracto de la afirmación anterior si queremos un buen coche, ropa de calidad o un apartamento en la costa. En ocasiones me planteo si no estaremos pagando un alto por nuestra felicidad.




Me vienen a la mente imágenes de algunos años atrás como la manifestación en contra de la guerra de Irak pidiendo paz en el suroeste asiático. Me pareció un gesto oficialmente inútil dado que el gobierno acabó desoyendo la voz del pueblo, pero humanamente interesante. Ahora bien, ¿por qué no nos manifestamos por una situación tan desagradable y cruel como el tráfico de armas o el tema de las pateras? Sólo se me ocurre un único motivo. Lo de Irak no fue una cuestión social sino política. No obstante, a ver si tengo suerte y en las vísperas de las próximas elecciones puedo volver a Plaza Catalunya en plan reivindicativo.

Sólo son vidas

06 agosto 2008

Voy a narraros o describiros mi primera experiencia seria e individual con un vagabundo de mi barrio. Mi objetivo inicial era el de intentar invitarle a un bocadillo y a una bebida, y de paso que me explicara el porqué de su situación. Soy bastante tímido en general, así que me costó mucho acercarme y sentarme en el mismo banco (tal y como se muestra en la foto, yo me coloqué a la izquierda).



Me asaltaban muchísimas dudas tales cómo ¿y ahora que le digo? ¿pensará que actúo por un sentimiento de lástima y me dará de largas? Al final me armé de valor y le pregunté su nombre. No me contestó. Le pregunto su edad y me dice que no se acuerda. Fueron sus únicas palabras. Aprovechando que tenía un periódico en la mano, le animo a que comentemos juntos la noticia de la portada. Pero nada de nada. Se muestra esquivo, reacio, ignorándome como si yo no formara parte de su mundo. Él, impasible, observa a la gente ir y venir. Despreocupado de todo y de todos, se limita a observar lo que le rodea cual sujeto pasivo. No obstante sigo preguntándole sobre el tiempo, pues hacía mucho calor, pero ahora me da la espalda, quizás como el mundo o Dios se la haya dado a él. Camina siempre junto con un carro de la compra lleno de sus pertenencias. Es todo lo que tiene, aunque puede que no necesite más. Dubitativo, me pregunto si el infeliz y el que no aprecia lo que tiene seré yo. No logro comprenderle, dado que nunca he estado en su situación.

La gente pasa y ni le mira. O dicho de otro modo, se sorprenden de mis infructuosos intentos por conversar con él. Todos somos alguien, tenemos un nombre, un pasado y la amistad y la bondad no entienden de pobreza o de riqueza. Como decía el escritor William Blake: “la piedad no existiría si no hiciéramos a nadie pobre”.


Siempre me ha llamado la atención la frivolidad al narrar una tragedia en las noticias (se han perdido "x" vidas en un atentado o guerra…) o peor aún, nuestra impasividad ante tal acontecimiento curiosos en el sofá de casa por conocer la siguiente noticia. Que más da, si sólo son vidas.

Consciente de que lo único que no ha perdido todavía es su libertad, y entendiendo que mi presencia le incomoda, desaparezco para volver a casa triste reflexionando sobre lo ocurrido.


Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.