Sin quererlo...

25 abril 2010
Como transformas el odio en creatividad
y la frustración en alegría
como desvaneces la ira
reduciéndola a un mar de amabilidad.

Tu silencio habla y llena el alma
cala hasta los huesos
como si con sólo una mirada
todo estuviera en calma.

Tu sensibilidad es una virtud
tu sufrimiento una fuente de amor
por eso bendigo tu llanto
que precede a una hermosa quietud.

Como inspiras a la existencia
a traer luz allí donde sólo queda sombra
a abandonar cualquier ambigüedad
y ser la más pura esencia.


Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.