Eso es la vida...

09 abril 2009
Eso es la vida...

En el siguiente vídeo de la serie House D.M. escuchamos básicamente el siguiente diálogo entre el polémico doctor y una paciente suya que acaba de sufrir una situación personal muy desagradable e intenta buscar consuelo en la persona que en ese momento siente más cercana (House):

− ¿Su vida va a depender de lo que le digan en una habitación?
− Este momento va a depender de con quien estoy en esta habitación. Eso es la vida, una serie de habitaciones, y aquellos con quien coincidimos en ellas configuran nuestras vidas.



La teoría del “carpe diem” nos invita a aprovechar el momento, a saborear cada instante y a vivirlo como si fuera el último. Pero no siempre estamos rodeados de gente conocida, en ocasiones son compañeros de trabajo, vecinos, o simplemente gente que viaja con nosotros en el metro o autobús. Así que me preguntaba, ¿cómo veo yo a estas personas y cómo me ven ell@s a mí? ¿Cuál es mi actitud con ellas y viceversa?

Muchas veces las ignoro. Otras entablo conversación o simplemente un saludo cordial entendido como un gesto de educación. Incluso dependiendo de la ocasión me hubiera gustado conocerlas más a fondo. No puedo parar de pensar en que son personas que no conozco y que forman parte de mi vida o, lo que es más importante, ¿cómo influyo yo en sus vidas? Resulta obvio que sería antinatural ir sonriendo indiscriminadamente, pero por ejemplo, cuando te pisan en el autobús tenemos tres posibilidades:

1)Sonreír y decir “no pasa nada”.
2)Ignorar a la otra persona y aguantarnos.
3)Poner mala cara.

Es obvio que nuestra respuesta no resulta indiferente a la otra persona. Todo lo que hacemos o decimos tiene consecuencias tanto en nosotros mismos como en los demás, independientemente de nuestra amistad o no con ellos. El Efecto Mariposa es una de esas películas que nos ayudan a darnos cuenta de como influenciamos y moldeamos las vidas que nos rodean.

Todos nosotros compartimos “habitación” a través de nuestros blogs y personalmente también formáis parte de vida, y ¡no os podéis imaginar lo contento que estoy de que así sea!
Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.