Calma y silencio

07 marzo 2010

Muy pocas veces valoramos el silencio, porque esa calma, ese vacío, nos asusta. Al principio creía que era el mismo infierno, pero como dijo Nietzsche: “un árbol no puede llegar hasta el cielo si sus raíces no bajan hasta el infierno”. Tenía miedo a despojarme de esa concepción que año tras año se me había grabado a fuego, de esa personalidad que el entorno y las circunstancias te forjan.
Pero gracias a ese silencio, a vivirlo, a sentirlo y hacerlo parte de mí pude encontrar la calma, la paz de vivir con la verdad, esa verdad de ser un alma libre que puede volar cuando y donde quiere, sin ataduras, sin miedo.

Canción: Amaral - La barrera del sonido




3 comentarios:

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Ese silencio que nos asusta, nos asusta precisamente por que es de todo menos silencio, cuando empiezas a acariciar ese silencio con la punta de tus dedos y tu alma empieza a abrirle las puertas, independientemente del ruido del mundo, tú, tu ser mora en el silencio, y ya no hay miedo y si acaso lo hay sabes como conocerlo y como seguir...
El silencio que tan pocas palabras nos dice, nos hace entender la mayor de las verdades, de lo que somos y de nuestro ser....
Besos

back soon dijo...

no hay como darse tiempo para saberse; se hace feliz a uno mismo y, así, el fruto lo repartimos entre los que nos merecen la pena.

Joan Gallardo dijo...

Alas de vida: completamente de acuerdo, sólo des del silencio he llegado a conocer mi verdadera esencia, aquella que te hace sentir vivo y rebosar alegría.

Back soon: gracias por tu primer comentario en mi blog. Soy de la misma opinión que tu, llenarse de alegría para luego compartirla con la gente que te rodea es una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido.

Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.