¿Qué es amar?

17 enero 2009
Amar es...

poseer alcanzar lo amado
gozar ya que poseer lo amado significa gozo
conocer (no se puede amar lo que no se conoce)
dialogar
compartir
estar juntos
alegrase (quien ama está alegre)
perdonar
ayudar y estar pendientes de las necesidades del otro
sacrificarse por la otra persona
cuidar
curar siempre que se pueda los defectos del ser amado
compadecer o padecer-con los problemas del otro
consolar
acoger (la llegada del amado es siempre alegre)
comprender
escuchar en vez de estar esperando nuestro turno para hablar
obedecer (actuar gustosamente con la voluntad del otro)
prometer porque es entragar nuestro futuro al amado
ser leal
confiar
decir la verdad sin herir, buscando el momento oportuno.
regalar de forma inesperada y con ilusión, desprendiéndose de algo que cueste.
agradecer
darse porque el regalo más valioso es uno mismo.
enseñar
corregir cuando vemos que la persona amada se equivoca
mirar con amor todo lo positivo y bello, o dicho de otro modo, contemplar es mirar amando.
vivir

Quien esto escribe no está enamorado, quizás por eso he sido capaz de hacerlo de forma objetiva y sin caer en la cursilería, creo.

Si alguién tiene alguna sugerencia más para completar mi lista o eliminar algo de ella, decídmelo por favor y así la completo. Por último decir que no sólo he pensado en el amor de pareja, sino también en el de amistad o en el podamos sentir por hacia nuestra família.

8 comentarios:

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Si tu me lo permites te voy a dejar un texto que me encanta, no es mío, pero siempre que lo leo que llena, por que supongo que como muchos estoy dentro de ese grupo de personas que no conocen el amor a una sóla persona..
Un beso y tu texto es tan bello como éste que escribió alguien y que muchas veces recurro a él:

Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni siquiera en sí mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la vida.

Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tú desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tú mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto... si tú quieres recibirlo".

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando duda de sí mismo, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

Llegagos hasta aquí, espero no haberte cansado demasiado con un texto tan largo...sólo quería dejartelo, ya que a mi me llena, me vibra, lo comparto y es como deseo vivir el amor a un ser humano, ya sea una pareja, un hijo, un vecino, en definitiva un ser humano.
Besos

ASIG dijo...

Amar es...
Confiar...
Aceptar...
Vivir...
:) Besos!

Joan Gallardo dijo...

Muchas gracias Alas de vida por el texto me ha encantado y se me ha hecho corto. Me interesaría, si puedes recordarlo que me dijeses el autor, para así poder leer más cosas suyas.

Gracias Sofía por tu pequeña aportación corta en palabras pero grande en sentido. Se me había olvidado en que amar es vivir de verdad, de la forma más sincera y pura a la que puede aspirar el ser humano.

Etèria dijo...

Me han encantado tus reflexiones y me ha impresionado el texto que alas ha dejado en este post. Como a ti me gustaria mucho saber si lo recuerda a quien pertenece el texto. Sobre tu post añadiria solo algo amar es vivir.

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Lo siento JOan, en todos los sitios que lo encuentro me pone autor desconocido, pero ten por seguro que si lo encuentro, te lo chivo...me alegro que te haya gustado, besitos.

Lunarroja dijo...

Perfecta tu definición.
No sé si falta algo, pero no sobra nada.

Cada uno le pone una palabra, un matiz... pero al final, creo que todos sentimos algo parecido.

Enhorabuena por no caer en la cursilería. Y me encanta que hables de amor.
Así no soy yo la única.
;-)

Unknown dijo...

Graciass Lunarroja por tu comentario. Hablar de amor no me resulta nada incómodo, y lo cierto es que me apetecía mucho escribir este post. Creo que en el fondo todos sabemos que la forma más pura de alcanzar la felicidad es a través del amor: a nostros mismos, a nuestra família, a los amigos, a nuestra pareja si es que tenemos...

Unknown dijo...

Hola Joan,

Voy a destiempo comentando un post de enero, pero a veces vale la pena volver atrás y releer lo que se escribe. Más aún cuando creo que ahora cambiarías prácticamente la mitad. No está mal, pero creo que ahora modificarías el: sacrificarse (si hay sacrificio no es algo que realmente quieres, sería mejor entrega), obedecer (obedeces a alguien/algo que tiene poder sobre ti, obedeces las reglas, al jefe...), poseer (si alcanzas lo amado sigues sin poseerlo, lo amas libre).
Te animo a que la reescribas y cuelgues una diferente con fecha de Sept2009, verás qué diferencia.
Por cierto, buen texto el que se ha colgado, tiene mucho jugo.

Saludos!

Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.