Necesidad

15 febrero 2009
“Las lágrimas que no brotan se depositan sobre el corazón. Con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora”.

Susana Tamaro, “Donde el corazón te lleve”.

Curioso el funcionamiento de la mente y del cerebro humano. Hoy es uno de esos días en los que me encuentro vacío. Salen a relucir fantasmas del pasado, heridas ya cerradas y me encuentro otra vez llorando a cada instante. Hacía tiempo que no lloraba, o mejor dicho, hacía tiempo que no lloraba tanto.

Buscando las causas he llegado a la conclusión que están dentro de mí aunque no soy el único responsable. No te culpo de que hayas sido tú quien haya catalizado todo el proceso. Creo que necesitaba llorar de verdad, en el sentido más puro del verbo.

En unos días todos estos sentimientos habrán acabado y volveré a ser feliz, hasta que vuelvan a aparecer las mismas heridas, las de siempre, las que nunca sanan (o de momento no lo han hecho) y que se esconden en algún lugar recóndito e inaccesible para que no pueda extirparlas de mi alma.

Prioridades

08 febrero 2009
¿Qué te gustaría hacer antes de morir? Tienes que saber la respuesta a esa pregunta. Si fueras a morir ahora, ¿cómo te sentirías respecto a tu vida?

Me costó una noche y dos semanas encontrar la respuesta a esta pregunta.




Antes de morir me gustaría agradecer a mi familia la oportunidad que me ha dado de existir, en especial a mi madre, por amar mis defectos y soportarme más que nadie con una paciencia infinita e inagotable.

Decir a mis amigos, los de verdad, los que comparten mis días, lo bien que me siento a su lado. Porque son ellos los me hacen reír, llorar, sufrir, los que me hacen mejorar como persona y los que me ayudan a levantarme cuando caigo sin exigir nada a cambio.

También pedir perdón a todos aquellos que he ofendido o incluso he hecho llorar. De verdad, lo siento de corazón.

Volver a embriagarme de ti, sentir que formamos un sólo ser, que nuestras almas se funden en una, canalizando nuestro deseo y persiguiendo un único fin hasta sentir un efímero infinito.

Ser totalmente independiente, aunque sea un instante.

Tener un conversación “cordial” con aquellos que me hicieron sentirme un mierda, para darles las gracias por haberme mostrado como no debe comportarse un ser humano.

Si fuera a morir ahora tendría la sensación de que me queda una gran cantidad de cosas por hacer, un montón de palabras que decir, de sueños que cumplir, de corazones que llenar.

Ahora mismo empiezo.
Todo lo escrito es propio, personal e instransferible. Sólo el hecho de compartir mis pensamientos y experiencias con todos vosotros, amigos, ya es satisfacción suficiente. Gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.